Quise comenzar este artículo con
un extracto bíblico que recrea la posición de la mayoría de las religiones, en
especial la católica, respecto a la fidelidad. Al leerlo, lo primero que me viene
a la mente es: ¿Quién hoy en día deja de ver por 3ra, 4ta o más veces a alguien
que le atrae por temor a ser castigado por Dios? Sin embargo, en el subconsciente,
miles de pensamientos se entrecruzan: “esto
no esta bien”, “¿Cómo puedo mirar a alguien más si amo a otra persona?”, “Pero,
¿Qué hago si me gusta esta persona?, y de esa forma atormentarse hasta
llegar a un punto en que la culpa es inmanejable. Algunos hasta han decidido andar
con gríngolas y no ver a los lados para no sentir ese remordimiento que no los deja
vivir (debo reconocer que conozco a unos cuantos que viven de esa forma).
Es realmente lamentable que todo esto se lo debamos a esas falsas creencias que nos han enseñado desde niños, impuestas sobre todo por
Para poner un poco más en relieve
el asunto de las creencias inculcadas basta con repasar el ritual del
matrimonio eclesiástico, el cual contempla en una de sus líneas: “Yo, (fulanit@), te recibo a ti, (fulanit@),
como espos@ y me entrego a ti y prometo serte
fiel en la prosperidad y en la adversidad…”. Esta ceremonia se realiza
con la promesa de que esa relación será bendecida por la Iglesia y por el mismo
Dios. No obstante, esa misma religión sostiene que se estaría cometiendo
infidelidad, y por lo tanto pecado, si uno de los dos viera intencionalmente más
de una vez a otra persona que le atraiga, ya sea porque le parezca interesante
o por su físico. Es más, ni siquiera se está permitido tener pensamientos con
otra persona que no sea su cónyuge. En consecuencia todos los matrimonios (al
menos los católicos) estarían faltando constantemente a su promesa “divina”
ante Dios y en menor o mayor manera acumulando culpa.
Es evidente que he venido
tratando el tema de la fidelidad sin entrar en la materialización de la
infidelidad (eso será tratado en otro artículo de este Blog), sino como esa
imposición religiosa que ya no tiene vigencia, si es que alguna vez la tuvo, y
que ha dejado de tener sentido hoy en día.
La fidelidad ha de tratarse como
un acuerdo entre dos personas de mantenerse unidas, respetarse y amarse; pero
nunca ignorar el hecho de que, ante todo, somos seres humanos, con instintos aún
primitivos, que vivimos en una sociedad consumista situada por el culto al
cuerpo y al sexo. Ignorarlo es un error en el que caen muchas parejas, especialmente
los casados. Además, algunas personas tienen más desarrollado el sentido visual
que el auditivo o el kinestésico ¿Qué tiene de malo ver concientemente y que
nos vean?, al contrario, eso enaltece el ego y reafirma nuestra autoestima, por
ende seremos mejores personas con nosotros mismos y con nuestra pareja. Por
ello, sería más honesto permitirnos sentir “la tentación” por otra persona y no
verlo como un pecado que será castigado. Quizá la causa de tantos divorcios en
la actualidad sea por ese sentimiento de culpa al reprimir esa parte humana.
Este artículo en ningún momento
es una incitación a la promiscuidad o a cometer adulterio, eso estará en la
conciencia de cada quien. Más bien es una invitación a que veamos objetivamente
esos mensajes que las religiones se han encargado de inculcar para crear miedo
y culpa. En la medida que seamos más fieles con nuestro sentir humano, más
auténticos y dejemos que fluya sin ataduras impuestas, lo seremos en la misma
medida con quien amamos sin limitaciones.
Escrito por: Rafael Baralt
Disculpen si me extiendo:
ResponderEliminarNo creo que con una cita de la Biblia podríamos “recrear la posición de la mayoría de las religiones”. Si al haber vamos, refiriéndonos al tema principal tratado en cuestión, podría citar también la Biblia y mostrar otro punto de vista:
“no es lo que entra en la boca lo que contamina al hombre; sino lo que sale de la boca, eso es lo que contamina al hombre”. Mateo 15:11
“no hay nada fuera del hombre que al entrar en él pueda contaminarlo; sino que lo que sale de adentro del hombre es lo que contamina al hombre” Marcos 7:15.
(En otras palabras, las mías, no importa cuanto mires, lo importante es lo que hagas con eso…)
No es sólo que no se evidencia en el escrito el contexto en el cuál fue planteada la primera cita, sino que sabemos lo mal que vamos cuando interpretamos literalmente la Biblia ¿verdad? Por lo que pienso e invito a la discusión mi propia reflexión: no es una mirada, ni muchas… es la cuestión del deseo, de “codiciar” a esa otra persona. Porque si nos quedáramos solamente con la mirada podría decir también que pasa lo mismo al mirar a mi herman@, a mi madre, padre o a otra persona quien sea, entonces no solo seria infiel sino que estuviera realizando otro pecado, el incesto. Entonces, ¡No es solo mirar! Lo que hace a una persona infiel o no.
Luego se habla del matrimonio, aunque se sigue hablando de la mirada en su forma literal. Si descontextualizamos al matrimonio de la religión, ¿Qué vendría siendo esta unión entre dos seres?, un simple contrato, un acuerdo como bien lo dice el autor de este escrito. Cualquier pareja cuando se empatan, casan, viven juntos, etc. establecen estas las reglas de juego. ¿O es que no hay parejas que esto de la infidelidad no les importa para nada si hay otras razones de por medio? ¿Llamaríamos esto infidelidad también? ¿la poligamia donde queda? Es cuestión de criterios. En este sentido pienso que se forzó el hablar de religión y se perdió completamente el foco que era la fidelidad como tal, pienso yo.
Algunos dirán, “pero es que el tema principal es ver como la religión obstaculiza, inhibe con sentimientos de culpa etc. todo esto que está alrededor del tema de la fidelidad”. Está bien, y eso queda claro. Pero el tema de la fidelidad no es un tema religioso, como se trata de plasmar en el título: “La Fidelidad, ¿Otra Imposición de la Religión?”. El tema de la fidelidad va mucho antes de cualquier religión y la sobrepasa. De hecho se coloca muy bien en el texto: “nunca ignorar el hecho de que, ante todo, somos seres humanos, con instintos aún primitivos”. Es decir, por el hecho que somos humanos, podemos ser infieles. Segunda vez entonces que me queda la pregunta sobre el porque el tema de la religión esta metido aquí.
Por último, y por tercera vez sobre lo mismo, me gustaría dirigir una pregunta a los administradores o escritores del blog: ¿Por qué tanto enfoque en “malograr” (discúlpenme, no se que palabra utilizar y creo que esta no es la correcta) la iglesia o la religión?
Y quiero que quede claro que no estoy a favor ni en contra de nada, simplemente me he dado cuenta que la mayoría de los temas que se plantean: “la fidelidad, ¿otra imposición de la religión, “La Iglesia Católica en la Mira… En la mera mira mía”, “La Existencia de Dios”, se plantea esto que les estoy preguntando, incluso en “el miedo a la muerte” y “la eutanasia como una decisión de vida” se deja entrever en alguna frase sobre esto. Me pregunto si es el fin del blog o tiene que ver con otra cosa.
Saludos a todos
Es lógico que muchas personas noten la hipocresía religiosa, yo he hablado con muchos religiosos de diferentes credos y la mayoría es consciente de esta hipocresía, lo que muchos alegan es: las religiones están formadas por hombres imperfectos, no pidas perfección.
ResponderEliminarLo cual en parte es cierto.
Pero en realidad el punto es otro, el asunto está en separar la Biblia y lo que Dios nos enseña allí de las religiones.
No olvidemos que el propio Jesús profetizó que las religiones falsas existirían y que harían "obras poderosas" en su nombre.
En este caso específico que citas, si leemos el contexto y otros textos bíblicos asociados vemos el maravilloso equilibrio que brinda el consejo divino.
Hay un viejo dicho chino que dice que "un viaje de mil millas comienza con el primer paso". En efecto, basta comenzar a dar un paso en una dirección para saber hacia donde vamos y cual es el destino.
Mira a tu alrededor, que ves? inmoralidad, fragmentación familiar, violencia, odio, materialismo, etc.
¿dónde están los límites? La humanidad parece haberlos perdido definitivamente, y todo comenzó con un primer paso.
A eso se refería Jesús, a que si miramos a una mujer solo por admirar una belleza, pues no está mal, es lógico y normal.
Ahora bien, si la seguimos mirando pero ahora con deseos carnales, entonces estaremos dando ese primer paso.
Y amigo mío, la experiencia de vida me demuestra la veracidad de las palabras de Jesús... si me permito que esos pensamientos se apoderen de mi... terminaré engañando a mi mujer.
El gran problema de las religiones es que no han querido enseñar las ventajas que hay de obedecer los consejos divinos, no han querido hacer ver que nos va mucho mejor en la vida si obedecemos los principios divinos. Y no lo han hecho porque están demasiado enfrascadas en intereses y juegos de poder, porque se han desviado totalmente de la sencillez de lo que enseñaba el cristo... estas religiones son los "obradores del desafuero".
Pero la Biblia nos brinda otra cosa, nos ayuda a fortalecer nuestro matrimonio, a valorar a nuestra esposa, a escoger la esposa adecuada, a construir juntos algo maravilloso, a liberarnos de las cargas que nos ofrece este mundo cada día mas libertino y perdido.
Muy pronto vendrá un cambio y ese cambio viene de Dios, porque es obvio que el hombre ha sido incapaz de crear sistemas justos de gobiernos, sistemas que ofrezcan límites razonables que lleven a felicidad.
La promesa divina es el Reino de Jesucristo. Harías bien en estudiar esta promesa. Allí verías la diferencia entre "obradores desaforados" y la palabra de Dios que libera.
De SAS_
Estimado Alberto,
ResponderEliminarMuchas gracias por haberte
tomado el tiempo en dar tu opinión sobre el tema y exponer de forma tan clara
tu punto. Comentarios como éste son los que realmente nutren este blog. Te
cuento un poco lo que me motivó a escribir sobre este artículo en particular: hace
unos días en una reunión con amigos salió el tema de la infidelidad y una de
las muchachas presentes dijo muy sinceramente que nunca le sería infiel a su
esposo. Entonces otra amiga le dijo literalmente: ¿Me vas a decir que nunca te
has buceado a otro tipo?, la muchacha (que por cierto es muy religiosa) le dijo
que sí, que le ha pasado por su mente, pero que ella pide perdón a Dios todos
los domingos por esos pensamientos impuros que la abordan sin querer. Aquello
me hizo rememorar tantos otros momentos con personas que viven arrepintiéndose
por sus “pecados” aunque los sigan cometiendo constantemente. La verdad sentí
pena por esta chica al ver lo limitada que estaba por sus creencias religiosas.
También hace poco conocí a alguien que creía fervientemente en Adán y Eva, y
que ellos dieron origen a la especie humana. Como estos podría ponerte varios
ejemplos, empezando por mi propia historia personal pues nací y fui criado como
católico.
Coincido contigo en que no
se debe tomar literalmente lo que dice la Biblia, si así fuese creo que no
existiría la religión católica hoy en día. Pero es ahí precisamente donde
comienza el doble discurso de la iglesia y que obviamente no comparto. Para
algunos casos se debe tomar la palabra tal cual fue escrita (supuestamente por
el mismo Dios) pero para otros casos se excusan diciendo que “en realidad Dios
quiso decir otra cosa” dándole así una interpretación distinta y personal al
tema en cuestión.
También coincido contigo en
que el tema de la fidelidad (o la infidelidad) es un tema muy amplio que
amerita un estudio profundo y que aplica distinto para cada quien, pero en este
caso mi intención fue tocar el tópico como esa condición impuesta (y algo
hipócrita) de algunas religiones, especialmente la católica. Pero en realidad, el
fin único del artículo es poder debatir sobre el tema sanamente sin tabúes ni
ideologías preconcebidas.
Por otra parte, la misión
del blog no es “malograr” la iglesia o las religiones en general, pero, ¿Cómo
poder dejar de hablar sobre estos temas: eutanasia, existencia de Dios,
fidelidad, etc. sin caer en ese lugar común? y es que precisamente son las
religiones quienes se oponen, tergiversan, manipulan y alienan al individuo
tratando de inculcar su verdad como “la única” posible, y el que no este de
acuerdo será indefectiblemente condenado. Es muy posible querido Alberto que
sigamos haciendo referencia al tema de la religión y la iglesia en los futuros escritos
pero no para “malograrla” sino para mostrar una visión distinta, más apegada a
la realidad y a la actualidad, que permita liberarnos y ser más felices.
Nuestra intención tampoco es que la gente se vuelva atea o agnóstica o que
cambie de religión, sino que se atreva a ver otras formas de pensamiento y
sobre todo que exponga la suya, con criterio, ya que esa su verdad es igual de
válida.
Nuevamente te doy las
gracias por tu excelente comentario y espero conocer más de tu forma de pensar sobre
todos estos temas y los próximos a tratar.
Saludos,
Rafael
Atendiendo a tu comentario, donde dices "muy pronto vendrá un cambio y ese cambio viene de Dios", ¿a qué te refieres con muy pronto? Desde que el ser humano inventó las religiones, también se la pasa esperando un cambio y profetizando mesías y salvadores, y ese cuento ya le salía a Jesucristo y es aún más antiguo para los otros judíos. Esta bien guardar esperanzas, pero pasarse generaciones creyéndoselas ya pasa a ser tontería.
ResponderEliminarEstimado De SAS_
ResponderEliminarNo quisiera entrar en los detalles que mencionas sobre “La promesa divina es el Reino de Jesucristo”, ya que sería entrar en terreno donde habita una creencia la cual obviamente no sigo ni comparto. Pero sí tengo claro que existe una fina y delgada línea entre permitirse tener pensamientos carnales con otra persona (que no sea tu pareja) y entre permitir que esos pensamientos se apoderen de ti hasta llegar al hecho de consumar la infidelidad. El exhorto que hago en el escrito es precisamente dejarse tener esos pensamientos de tentación sin sentir culpa ya que son naturales en el ser humano. Cada quien es dueño de decidir hasta donde llegar con sus pensamientos, si en tu caso es una tentación difícil de controlar pues coloca tu mismo los límites para no llegar a hacerte daño ni afectar a tu pareja, pero no te recrimines por tener esos deseos porque están en ti y son tan válidos y verdaderos como el amor que sientes hacia tu pareja. El conflicto comienza cuando las personas muy creyentes ignoran ese hecho natural por creer que están cayendo en el pecado. Entonces, ¿Son necesarias esas imposiciones religiosas para poner los límites?, yo creo que no, que cada quien puede hacerlo siempre y cuando sea fiel a si mismo y deje fluir sus verdaderos deseos sin el temor de ser condenado.
Saludos y gracias por tu comentario,
Rafael Baralt
Hola,
ResponderEliminarYo también quisiera saber cual cambio es ese. Aunque creo que se trata de otra charlatanería religiosa para meterle miedo a la gente.
Expuesto desde una perspectiva humanista comento: para querer a alguien primero hay que respetarla, donde no hay respeto, no hay amor....La religión es creación humana, es oscurantismo y superstición, somete a sus creyentes por el miedo, si damos a nuestra existencia su verdadera dignidad y nos aceptamos podremos superarnos; pero no desde el miedo, hacer el bien sin esperar recompensa..ya lo dijo Einstein: Es mas facil dividir un átomo que derribar un prejuicio.
ResponderEliminarestan hablando un tema con bastante polemica, debido a que eso se puede analizar y interpretar de la manera que mas le convenga a cada persona, hay muchas cosas en la religion que han tomado un significado y/o interpretacion diferente de la cual tenia al momento que las escribieron.
ResponderEliminarwww.mundopilotos.blogspot.com si les gusta la aviacion no se pierdan este blog
Excelente comentario Rubén, en efecto el amor comienza con el respeto hacia la pareja, pero también hacia uno mismo, ya que debemos aceptar nuestros pensamientos como parte integral de nosotros sin sentir culpa por ello. Gracias por tu participación!
ResponderEliminarAsí es aviador, lo lamentable es que los grandes líderes religiosos no terminan de aceptar que los tiempos han cambiado, por lo tanto la interpretación que se le pueda dar hoy en día puede llegar a ser realmente absurda. Sin embargo, para los muy creyentes puede ser un conflicto difícil de manejar.
ResponderEliminarCon respecto a tu blog, se ve bien interesante! El mundo de la aviación es realmente fascinante. Se la recomendaré a un apreciado amigo que es piloto. Exito y gracias por tu participación y comentario.
Rafael Baralt
La fidelidad es a uno mismo,a nuestro sentir,el matrimonio no es mas que la celebracion de una union que nace del amor,pero el amor es libertad sin condicion.Mirar ,no es mas que apreciar la belleza humana,que podria haber de malo y pecaminoso en ello,algunos diran ,el desear! Pero desear ,para mi,no seria mas que dar rienga suelta a la imaginacion? Por que tanto tabu,en ello,si somos seres libres que amamos pero no impide voltear el rostro y admirar,pienso que la pureza en nuestros sentimientos y acciones es la que rige nuestras elecciones,bloquear lo natural es reprimir y lo que se reprime ,llega un momento que explota,pintar de malo lo natural como el sexo,el deseo sexual no hace mas que alimentar nuestro malestar ,nuestra mente,la llena de culpa ,aquella que no te deja disfrutar ni experimentar a plenitud,la fidelidad no es a tu pareja es ati mismo y tus ideales ,pensamientos y sentimientos,no hay nada mas desleal que la infidelidad a uno mismo.
ResponderEliminarUn saludo afectuoso a todos.
La fidelidad es a uno mismo,a nuestro sentir,el matrimonio no es mas que la celebracion de una union que nace del amor,pero el amor es libertad sin condicion.Mirar ,no es mas que apreciar la belleza humana,que podria haber de malo y pecaminoso en ello,algunos diran ,el desear! Pero desear ,para mi,no seria mas que dar rienga suelta a la imaginacion? Por que tanto tabu,en ello,si somos seres libres que amamos pero no impide voltear el rostro y admirar,pienso que la pureza en nuestros sentimientos y acciones es la que rige nuestras elecciones,bloquear lo natural es reprimir y lo que se reprime ,llega un momento que explota,pintar de malo lo natural como el sexo,el deseo sexual no hace mas que alimentar nuestro malestar ,nuestra mente,la llena de culpa ,aquella que no te deja disfrutar ni experimentar a plenitud,la fidelidad no es a tu pareja es ati mismo y tus ideales ,pensamientos y sentimientos,no hay nada mas desleal que la infidelidad a uno mismo.Un saludo afectuoso a todos.
ResponderEliminarQuerida Ela, veo que captaste de forma absoluta la intención de mi escrito. Es muy satisfactorio saber que existen personas que compartimos esta forma de pensamiento. Tu aporte le da un sentido aún más explícito al mensaje que quise transmitir. Un abrazo.
ResponderEliminarRafael
Saludos
ResponderEliminarRaguniano Rafael
Honestamente
difiero en la opinión expresada en este articulo, no de manera contraría, si no
más bien alterna. Ante la invitación "a que veamos objetivamente esos
mensajes que las religiones se han encargado de inculcar para crear miedo y
culpa" me parece igual de extremo responder con que: "somos seres
humanos, con instintos aún primitivos, que vivimos en una sociedad consumista
situada por el culto al cuerpo y al sexo".
Si
tengo criterio para poner en duda al primero, bien puedo usarlo también para el
segundo.
Tampoco
estaría de más suscribir este escrito bajo el titulo de “La Fidelidad, ¿Otra
imposición de la Iglesia Católica?,
de este modo aseguramos el debido respeto a otra religiones, más si
consideramos que no son mencionadas en ningún momento.
Comparto
opinión de que la Iglesia Católica
como institución y lucrativo negocio, ha manipulado todo cuanto ha podido las múltiples
facetas de vida humana, la fidelidad entre ellas.
Por
último me permito recomendarles una serie de documentales que se llaman
"Sex Mundi" realizados por el Canal Odisea, y el especial el siguiente
link:
(http://odisea.es/programa/0000521903_3/?sex-mundi-la-aventura-del-sexo-de-verdad-somos-monogamos)
Apreciado Alirio,
ResponderEliminarDe acuerdo con tu comentario, en efecto el artículo toca el tema de la fidelidad bajo la óptica “hipócrita” de la religión católica, dejando casi sin mención a las otras religiones. Aunque al principio del escrito apunté que esa era la posición de la mayoría de las religiones, pero debo coincidir contigo en que el título debió ser más acotado haciendo una referencia clara a la iglesia católica. Tan de acuerdo estoy que pienso cambiar el título.
De verdad agradezco tu aporte, ya que este tipo de intervenciones son las que nutren y agregan valor al blog.
Gracias por tu esmerado análisis y por hacerte miembro de este espacio Raguniano, dedicado al libre pensamiento!. Estaremos pendientes de tus próximos comentarios.
Un abrazo,
Rafael
Estimados lectores,
ResponderEliminarLes informo que este artículo, que fue suscrito el 28/11/2011 bajo el título "La Fidelidad, ¿Otra Imposición de la Religión?", cambió de nombre a "La Fidelidad, ¿Otra Imposición de la Religión Católica?" el día 21/02/2012 por recomendación de un apreciado lector (cuyo comentario esta a la vista) ya que su argumento es totalmente válido y asumido por nosotros.
Aprovecho para darles las gracias a todos los que se han esmerado en dejar sus comentarios en los artículos del blog, lo cual hace que el mismo tenga ahora una mejor presencia por la calidad de los aportes y el sano debate.
Un abrazo a todos!
El Equipo Raguniano (Rafael Baralt y Gustavo Löbig)